miércoles, 15 de octubre de 2008

John Maynard Keynes




Fue un economista británico, cuyas ideas tuvieron una fuerte repercusión en las teorías económicas y políticas modernas, así como también en las políticas fiscales de muchos gobiernos, generando el monetarismo. Es particularmente recordado por su aliento a una política de intervencionismo estatal, a través de la cual el estado utilizaría medidas fiscales y monetarias con el objetivo de mitigar los efectos adversos de los periodos recesionarios de las fluctuaciones cíclicas o Crisis cíclicas de la actividad económica. Los economistas lo consideran uno de los principales fundadores de la macroeconomía moderna.


Carrera



Sobre la divisa india
Keynes aceptó una cátedra de economía en Cambridge, financiada personalmente por Marshall, desde la cual comenzó a construir su reputación. Pronto fue nombrado para la Comisión Real para la Moneda y Finanzas de la India, donde mostró considerable talento para aplicar la teoría económica a los problemas prácticos.
Sus habilidades fueron muy demandadas durante la
Primera Guerra Mundial. Trabajó para el consejero del Chancellor of the Exchequer, ministro británico para asuntos financieros, y para el HM Treasury, el Tesoro de Su Majestad, en asuntos financieros y económicos. Entre sus responsabilidades se encontraba el diseño de los contratos crediticios entre Gran Bretaña y sus aliados continentales durante la guerra, y la adquisición de divisas escasas.
Su muy popular expresión "A largo plazo todos estaremos muertos" ("In the long run we are all dead") es frecuentemente citada.

Tratado sobre Probabilidad
Keynes publicó su Tratado sobre Probabilidad en
1920, una notable contribución a las bases matemáticas y filosóficas de la teoría de la probabilidad.


Tratado sobre la Reforma Monetaria
Atacó las políticas deflacionarias de los años 20 en Un Tratado sobre la Reforma Monetaria de
1923, una incisiva argumentación sobre por qué los países deberían apuntar a la estabilidad de los precios domésticos al tiempo de proponer el uso de tipos de cambio flexibles. En el Tratado sobre el Dinero de 1930 (en 2 volúmenes) expone su teoría de tipo Wickselliana sobre ciclo de crédito.

Teoría General del Empleo, el Interés y el Dinero
Su obra central, la
Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero, desafió el paradigma económico dominante al momento de la publicación en 1936. En este libro Keynes presenta una teoría basada en la noción de demanda agregada para explicar la variacion general de actividad económica, tales como las observadas durante la Gran Depresión de los años 30. Según su teoría, el ingreso total de la sociedad está definido por la suma del consumo y la inversión; y en una situación de desempleo y capacidad productiva no utilizada, "solamente" pueden aumentarse el empleo y el ingreso total, incrementando primero los gastos, sea en consumo o en inversión.
La cantidad total de ahorro en la sociedad es determinada por el ingreso total y, por tanto, la economía podría alcanzar un incremento del ahorro total, aun si las tasas de interés se bajaran para estimular los gastos en inversión. El libro abogaba por políticas económicas activas por parte del gobierno para estimular la demanda en tiempos de elevado
desempleo, por ejemplo a través de gastos en obras públicas. El libro es a menudo visto como la fundación de la macroeconomía moderna. Los historiadores concuerdan en que Keynes influyó en el New Deal del presidente estadounidense Franklin Delano Roosevelt, pero discuten aún sobre el grado de dicha influencia. Una política de gasto deficitario del tipo de la emprendida en el New Deal comenzó a efectuarse en 1938, que había sido llamada pump priming, y había sido aprobada por el presidente Herbert Hoover. Pocos economistas renombrados en los EE.UU. comulgaron con las ideas de Keynes durante los años 30. Con el tiempo, sin embargo, sus ideas fueron más ampliamente aceptadas.


¿Cómo pagar la guerra?
Para 1942 Keynes era ya un economista ampliamente reconocido, fue admitido a la Cámara de los Lores con el título de Baron Keynes, de Tilton en el Condado de Sussex, ubicándose en la bancada del
Partido Liberal. Durante la Segunda Guerra Mundial, Keynes argumentó en ¿Cómo pagar la guerra? (1940) que el esfuerzo bélico debería ser mayormente financiado mediante el aumento de colonias en África y por mayores impuestos, en lugar de gasto deficitario, para de esa manera evitar la inflación. A medida que la victoria Aliada parecía más segura, Keynes estuvo muy involucrado en las negociaciones que establecieron el sistema Bretton Woods, en su papel de líder de la delegación Británica y presidente de la comisión del Banco Mundial. El plan de Keynes, referente a una unión internacional de clearing propuesta para un sistema de administración de divisas, involucraba un banco central mundial, el Bancor, que sería responsable de una unidad mundial única de cambio. Sin embargo, el peso de los EE.UU. en las negociaciones fue determinante para que el resultado final estuviera más acorde a los planes más moderados de Harry Dexter White.





Inversor
La brillante actuación de Keynes como
inversor bursátil está demostrada por la información pública del fondo que administró en nombre del King's College de Cambridge.
Desde
1928 a 1945, a pesar de recibir un gran golpe durante el Crack de Wall Street de 1929, el valor del fondo de Keynes mostró un considerable crecimiento anual promedio de 13,2 %, comparado con un nivel general en el mercado del Reino Unido que se redujo en un promedio del 0,5 % anual.
El enfoque generalmente adoptado por Keynes con sus inversiones lo resumió él mismo en:
1. Una selección cuidadosa de unas pocas inversiones considerando su bajo precio en relación a su
valor intrínseco actual probable, y el potencial en un período dado de años, y en relación a otras inversiones disponibles en ese momento.
2. Una tenencia firme de estas relativamente grandes cantidades contra viento y marea, quizás por varios años, hasta que, o bien han satisfecho la expectativa que se tenía sobre ellas o sea evidente que su compra fue un error.
3. Una posición equilibrada de la inversión, es decir una variedad de riesgos a pesar de que las tenencias individuales sean grandes, y riesgos contrapuestos si es posible (por ejemplo, una tenencia de
oro entre otras inversiones en acciones, ya que probablemente se moverán en direcciones opuestas cuando haya fluctuaciones generales.
Keynes argumentó que "Es un error el pensar que uno limita sus propios riesgos diversificando mucho entre empresas de las cuales uno sabe poco y no se tiene ninguna razón particular para confiar... El conocimiento de uno y su experiencia son en definitiva limitados y raramente hay, en cualquier momento dado, más de dos o tres empresas en las cuales siento que puedo depositar una confianza completa." ("It is a mistake to think one limits one's risks by spreading too much between enterprises about which one knows little and has no reason for special confidence ... One's knowledge and experience are definitely limited and there are seldom more than two or three enterprises at any given time in which I personally feel myself to put full confidence.")
Algunos pueden considerar que el consejo de Keynes respecto a la especulación mantiene su vigencia:
(Invertir es) intolerablemente aburrido y sobre exigente para cualquiera que esté exento del instinto apostador; mientras que quien lo tiene debe pagar a esta propensión el precio adecuado.
Cuando revisaba un importante trabajo en inversión de valores, Keynes argumentó que "compañías industriales bien manejadas, como regla, no distribuyen el total de sus beneficios a sus
accionistas. En los buenos años, si no en todos los años, retienen parte de sus beneficios y los reinvierten en sus negocios. Por ende hay un elemento de interés compuesto operando en favor de una inversión industrial razonable."

Principales contribuciones al pensamiento económico
En su obra principal Teoría general del empleo, el interés y el dinero, Keynes escribió sus opiniones en lo referente al empleo, teoría monetaria, y el ciclo de comercio, entre otros temas. Su obra dedicada al empleo se oponía a todo lo que los economistas clásicos habían enseñado. Keynes decía que la causa real del desempleo era el insuficiente gasto en inversión. Él creía que la cantidad de trabajo entregada es diferente cuando el decremento en los salarios reales (el producto marginal del trabajo) se debe al decremento del salario monetario, que en el caso cuando se debe a un incremento del nivel de precios, asumiendo que el salario monetario se mantenga constante.
Se puede sintetizar su aporte en el concepto de que cuando la demanda deviene transitoriamente más pequeña, ello puede tener como consecuencia, en determinados contextos institucionales, el que la oferta también sea contraída; con lo que resultaría un nuevo equilibrio del mercado, pero habiendo perdido el mercado mismo cierta magnitud entre ambos momentos.
En su teoría, el desencadenante de esos movimientos en la demanda y la oferta es el mercado de capital; la demanda de capital transitoriamente deviene menor, a partir de lo cual la oferta de capital le sigue mímicamente a la baja, en vez de mantenerse transitoriamente o aumentar transitoriamente.
Al resolverse ambos movimientos, el de la demanda de capital y el de la oferta de capital, ambos a la baja, el mercado como un todo vuelve a un nuevo equilibrio. Pero en éste, la cantidad de capital aplicado sera menor que antes, por lo cual la nueva proporción resultante entre los demás factores de producción- Trabajo y Recursos, y el capital ultimamente en el mercado, se alterará. Al reducirse o retenerse parte del capital o ahorro de antaño, una parte de los otros dos factores resultará excedente y no podrá más que quedar fuera del mercado; se realiza como un creciente stock involuntario de estos otros dos factores. Todo esto sucede en el contexto de cierta inflexibilidad en la información que se disemina y comunica, a partir de un marco institucional dado; que queda más o menos anacrónico o extemporáneo a los giros en el mercado de capital, que desencadenan luego el desempleo o la formación involuntaria de stocks de factores.
En su Teoría del Dinero, Keynes dijo que los ahorros e inversión estaban determinados en forma independiente. La cantidad destinada a ahorro tenía poco que ver con las variaciones en las tasas de interés que a su vez tenían poco que ver con cuanto se destinaba a inversión. Keynes pensó que los cambios en la cantidad destinada a ahorro dependían en la predisposición para consumir que resultaba de cambios incrementales, marginales, al ingreso. Por tanto, la cantidad destinada a inversión estaba determinada por la relación entre la tasa esperada de retorno sobre la inversión y la tasa de interés


SI a la intervencion
Los Keynesianos
Los Keynesianos son los seguidores de las teorias elaboradas por Keynes (1833-1946)

Rechazan el supuesto de que la economia tiende libremente al pleno empleo de los recursos productivos

Recomiendan la intervencion del Estado mediante las politicas monetaria y fiscal, especialmente esta ultima con objeto de estabilizar la economia



NO a la intervencion
Los monetarios

Los monetarios tienen su origen en la tradicion de la Universidad de Chicago (USA) y, en particular en la obra de Milton Friedman (1912- )

Confian en el libre jeugo de las fuerzas del mercado como instrumentos para situar la economia proximo al pleno empleo

La intervencion del Estado se debe recurir a lo minimo posible: en esencia, a controlar estrictamente a la cantidad de dinero


La Teoría Keynesiana y sus aplicaciones en la actualidad
Historia Del Pensamiento y Análisis Económico

Lograr la reactivación económica de un país como Argentina, caracterizado por un estado débil y en default y por una sociedad golpeada por la crisis financiera de fines del 2001 y principios del 2002, ha llevado a los distintos gobiernos de turno a implementar diferentes medidas de política económica para el logro de dicho objetivo. Un análisis de la Teoría Keynesiana y la consideración de las ultimas políticas económicas llevadas a cabo por el actual presidente Kirchner, nos permiten concluir , que a pesar de haber fallecido, hoy Keynes esta volviendo, y con él esta volviendo a la Argentina la primacía de la política sobre la economía. En este trabajo, se pretende demostrar el grado en que las políticas económicas actuales se hallan vinculadas a la Teoría Keynesiana, y para ello se analizan cuales fueron las principales críticas al sistema clásico, cuales son las condiciones que hacen posible un equilibrio con subdesempleo y que políticas, dentro del plan económico de Kirchner, son las que mejor representan las ideas de Keynes.






Para poder valorar el aporte realizado por Keynes es necesario considerar dos afirmaciones de la Teoría Clásica:




  1. La renta que corresponde al pleno empleo es siempre una renta posible.
    Esta afirmación se basa en la " Ley de Say ", la cual expresa que la oferta crea su propia demanda y por lo tanto niega que puedan existir fenómenos de superproducción general y que puedan darse niveles de producción y de renta de acuerdo con los cuales la demanda global sea insuficiente con respecto a la demanda agregada.

  2. Existen en el sistema mecanismos que tienden a conseguir aquella posición de plena ocupación.






Respecto a la demanda global, esta puede subdividirse en:



  • Demanda para consumo.

  • Demanda para inversiones. Aquí se trata de ver si existe algún mecanismo que asegure siempre la igualdad entre ahorro e inversión, dado el nivel de ahorro. Según los ortodoxos tal mecanismo existe y depende de la tasa de interés.



En particular los clásicos pensaban que los inversores eran sensibles a los cambios en el tipo de interés y que siempre existe un nivel de tipo de interés, aunque sea muy pequeño, a partir del cual el volumen de inversión está en condiciones de absorber cualquier nivel de ahorro, por elevado que este pueda ser.
Otro argumento que exponían los clásicos para demostrar el equilibrio de pleno empleo, consistía en decir que si los salarios se mantenían iguales al valor de producto marginal del trabajo, siempre existirían incentivos para ocupar todas las unidades de trabajo disponibles.
De esta manera el problema de la desocupación podría ser explicado recurriendo únicamente a la existencia de fricciones o interferencias en el mecanismo competitivo.



Entonces, fue a partir de estas afirmaciones que Keynes en su intento por demostrar el equilibrio con subempleo, planteo las tres condiciones que lo harían posible.












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